Luces rojas en el cielo, tranquilos, no son pronósticos de cataclismos o de señales divinas de Dios, solo es un fenómeno natural conocido c...
Luces rojas en el cielo, tranquilos, no son pronósticos de cataclismos o de señales divinas de Dios, solo es un fenómeno natural conocido como ‘sprite rojo’.
El pilar de luz conocido como ‘espectro rojo’ o ‘sprite’, es un fenómeno natural conocido por emanar luces verticales de tonos cobrizos, se trata de un fenómeno natural causado por la electricidad. A raíz de este avistamiento la Sociedad Astronómica ‘Nicolás Copérnico’ y la doctora en física Mar Gómez aclararon que no había motivos para alarmarse y explicaron cómo surgen estas luces.
También conocidas como ‘duendes’, las luces rojas surgen gracias a descargas eléctricas de gran escala que se producen en lo más alto de la atmósfera. A pesar de que usualmente son difíciles de percibir, existen condiciones particulares que propician la visibilidad de este fenómeno.
Los 'sprites rojos', pueden llegar a tomar forma de medusa, zanahoria o pilares, aseguran los expertos.
En realidad este evento puede ocurrir en cualquier parte del mundo; sin embargo, es más probable que ocurra durante los meses de precipitaciones.
Los sprites rojos (red sprites, en inglés), también conocidos como espectros, espectros rojos o duendes, son un tipo de descargas eléctricas a gran escala que se producen en la mesosfera, a unos 50-90 km de altitud, por encima de las nubes y/o cumulonimbos (desarrollados en la troposfera), durante una tormenta eléctrica intensa. Aunque se trata de un fenómeno meteorológico muy difícil de estudiar, se sabe que se producen en la parte media-alta de la atmósfera como resultado de la interacción eléctrica desarrollada en las capas bajas entre las nubes de una tormenta eléctrica y la superficie terrestre.
Los sprites son fenómenos atmosféricos muy raros de ver, puesto que requieren de unas condiciones muy peculiares para desarrollarse: no todas las tormentas eléctricas producen sprites, y las que lo hacen pueden llegar a producir un gran número de ellos (un gran sistema convectivo puede generar entre 1 y 776 sprites, aunque el término medio es 48). Los sprites se pueden formar en solitario o en grupos de dos o más, apareciendo uno cada 2-5 minutos (aunque si la actividad tormentosa es significativa, pueden aparecer cada 12 segundos).
Otro fenómeno que también los produce es el reflejo de la luz en los cristales de hielo, esto ocurre cuando una fuente de luz natural o artificial se ve reflejada en los diminutos cristales de hielo que hay suspendidos en la atmósfera o en las nubes a poca altura de la superficie en ciertas partes del globo terráqueo.
Esta circunstancia hace que se formen los comúnmente conocidos como ‘pilares de luz’, que tienen forma de columna que emerge en el horizonte y apunta hacia el cielo, como si de una luz de neón se tratara.
