Región de La Araucanía apuesta por la agroecología y realiza primera cumbre internacional. Según la Organización de las Naciones Unidas p...
Región de La Araucanía apuesta por la agroecología y realiza primera cumbre internacional.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la agroecología es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Por el lado de la ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan; como un conjunto de prácticas; busca sistemas agrícolas sostenibles que optimicen y estabilicen la producción; como movimiento social; persigue papeles multifuncionales para la agricultura, promueve la justicia social, nutre la identidad y la cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales.
Conscientes de este escenario, el Ministerio de Agricultura en la región de La Araucanía, a través del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)- Carillanca y la Universidad de la Frontera (UFRO), organizaron la primera Cumbre Agroecológica de La Araucanía, instancia en la que estas instituciones públicas compartieron con la comunidad sus principales lineamientos, acciones y perspectivas en relación a la agroecología y el desarrollo de sistemas alimentarios sustentables.
Tras compartir con organizaciones que practican esta disciplina en la región, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, se trasladó hasta Temuco para participar de este evento, junto al director nacional de INDAP, Santiago Rojas y el seremi de la cartera en La Araucanía, Héctor Cumilaf.
“En contexto de cambio climático y pérdida de biodiversidad, este enfoque integral se convierte en una alternativa ideal para garantizar nuestra soberanía alimentaria, especialmente en las sectores rurales, mientras se conservan los ecosistemas. Como ministerio queremos que esta instancia se transforme en un hito anual de la región de La Araucanía, para que año a año contemos con más información al respecto”, señaló el subsecretario durante la cumbre.
El vicedecano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medio Ambiente de la Universidad de la Frontera, René Montalva, en tanto, apostó por convertir a la región en un referente nacional en esta materia. “Esta cumbre salda una gran deuda que teníamos como instituciones públicas en el territorio. La problemática alimentaria es compleja desde una perspectiva sustentable, desde los productores, los organismos que hacemos investigación y los organismos que hacen extensión, por tanto el sentarnos y decir en conjunto, ‘a dónde vamos’, el plantearnos metas para el territorio, para la calidad ambiental y la calidad de vida de los agricultores y de los consumidores, es muy relevante. Esperamos en un futuro convertir a La Araucanía en un faro agroecológico para muchas regiones del país”.
La Cumbre contó con la intervención de científicos y expertos nacionales y extranjeros, como el referente mundial en agroecológica, Miguel Altieri, de la Universidad de California en Berkeley y Clara Nicholls de la misma casa de estudios. A ellos se sumaron las exposiciones de investigadores chilenos y de Enrique Morgueito y Zoraida Calle, ambos del Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria (CIPAV), de Colombia.
Los expertos relevaron el potencial de la agroecología y la posicionaron como la única alternativa agrícola capaz de enfrentar los desafíos del futuro, como plagas, pandemias, el cambio climático y crisis económicas.
Horas antes de participar en la cumbre, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, junto a parte del equipo del ministerio en la región de La Araucanía, conoció dos experiencias agroecológicas en la comuna de Pitrufquén. Durante la primera compartió con las integrantes de la Mesa Comunal de Mujeres Rurales, quienes producen hortalizas, productos naturales y artesanía.
Al interior de uno de sus huertos, Erica Barra, la presidenta de la organización que reúne a un total de 25 mujeres, dio a conocer algunas de las características de esta práctica. “La agroecología trata de cultivar lo más sanamente posible, de forma ancestral, sin fertilizantes químicos. Este no es un término nuevo que se haya inventado ahora, si no que es la manera que cultivaban desde siempre nuestros padres y abuelos, echando guano, haciendo rotación de cultivos y agregando compostaje”, detalló.
La segunda experiencia involucró a las mujeres que conforman la Agrupación de Curadoras de semillas de Pitrufquén. Amacida Orellana, miembro de la organización, señala que “a través de la agroecología tratamos de llegar a la perfección en la producción de plantas medicinales y verduras. Con esto uno rescata lo que hacían nuestros antepasados, quienes usaban, por ejemplo, abono de lombrices”. “Además, rescatamos y guardamos las semillas que no han sido intervenidas, que vienen de generación en generación. No ha sido fácil, pero hemos logrado tener una gran variedad, por ejemplo, de porotos”, agregó.
La productora también pone en valor el rescate de estos conocimientos y la transferencia que realizan a alumnos de la Escuela La Reserva de Pitrufquén, a quienes enseñan a reconocer las plantas y sus semillas y la forma en que deben conservarlas