Dónde están trasladando su domicilio empresarios de alto patrimonio Apretando cachete & arreglin de bigotes antes de irse del país son p...
Dónde están trasladando su domicilio empresarios de alto patrimonio
Planes familiares, proyectos de negocios, e incluso traslados, son algunas de las razones que se dan públicamente para tomar la decisión de residir en el extranjero.
Sin embargo, es un hecho -aunque silencioso- que algunos altos patrimonios están comenzando a evaluar la posibilidad de dejar el país. “Ya no es solo que estén sacando su plata. Ese fue el primer paso. Ahora, ya con los activos en el extranjero, hay empresarios optando por irse ellos mismos de Chile”, advierte un experto tributario.
El primero en partir fue Isidoro Quiroga Moreno. El 18 de junio de 2021, luego de vender gran parte de sus activos en Chile, el empresario -que a través del grupo Benjamín participa en los sectores de minería, energía, salud, alimentación, agroindustria y muy fuertemente en capital de riesgo en todo el mundo- se trasladó con su mujer a Londres sin fecha de regreso. Allí arrendó una casa, donde piensa instalarse al menos los próximos tres años.
Uno a uno fueron llegando sus seis hijos: Isidoro, Benjamín, Gonzalo, Héctor Javier y José, quien ingresó a la universidad allá. En agosto, la menor del clan se trasladó de Londres a California a estudiar en la Universidad de Berkeley. Antes de la Navidad, el último de los Quiroga Cortés -junto a su familia- dejó Chile.
En el entorno del empresario, que cumplió en agosto 70 años, dicen que hacía tiempo que existía este proyecto familiar. Que la idea se comenzó a gestar en febrero de 2019 tras la firma de los últimos contratos de la venta de la salmonera Australis Seafood a la matriz de Lenovo, Joyvio, en US$ 880 millones.
“Empezaron a pensar en la posibilidad de irse a vivir a un lugar con inglés, y por visa era más fácil Inglaterra que Estados Unidos. Ni él ni su mujer hablan bien el idioma y querían aprenderlo”, explica un conocido. Enfatizan que partió con el fin de estar más cerca de sus inversiones -“tiene muchos negocios afuera y tenía que viajar constantemente”, dice uno de ellos.
Agregan que no se ha desconectado de Chile, que su oficina sigue estando en Santiago y que continúa invirtiendo en diversas startups locales y negocios jóvenes. “Esto es transitorio”, comenta un amigo.
Sin embargo, la partida del empresario y su familia tiene también una justificación económica. Si bien sus cercanos no lo reconocen abiertamente, una de las razones del traslado sería la pérdida de la residencia y domicilio en Chile. “Cuando pierdes los dos, dejas de estar afecto a impuestos a tus rentas de fuente extranjera o a potenciales impuestos patrimoniales”, explica un experto tributario.
En el núcleo de Quiroga añaden: “(Su partida) pasa por la certeza jurídica también. Y ya que decidió irse, resulta razonable escoger un lugar que sea tributariamente más eficiente que Chile”.
No es el único empresario que ha optado por salir del país.
El ex accionista principal de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz Tagle, trasladó su residencia a Madrid. Desde 2021 combina su tiempo entre España, Chile y “otros destinos”, explican cercanos al ex ministro de Deporte de Piñera 1. Si bien aún no concreta el cambio de domicilio tributario, es un trámite que está en proceso, confirman en su entorno. Varios de sus hijos también residen en el extranjero.
Soledad Recabarren, socia de Recabarren y Asociados, asegura: “Muchas personas trataron de cambiarse antes del 31 de diciembre de este año, para partir un 1 de enero domiciliadas en otro país”. Todas ellas en estricto sigilo.
Coincide un experto tributario: “Ya no es solo que la gente esté sacando su plata del país”. Según cifras del Banco Central, entre fines de 2019 y agosto de 2021, empresas y personas han sacado casi US$ 25 mil millones. “Ese fue el primer paso. Ahora, ya con los activos en el extranjero, hay empresarios optando por irse ellos mismos de Chile”, añade.
Büchi, el primero
“Me voy por la incerteza jurídica. He tenido mucha lealtad a Chile, pero tomé la decisión de centrar mis intereses fuera, principalmente porque cuando veo que las leyes se hacen difíciles de cumplir, porque las cambian o las reinterpretan, porque un día son una cosa y otro día son otra y no hay seguridad jurídica, me siento incómodo y me dan ganas de partir”. El primero en anunciarlo fue Hernán Büchi. El ex ministro de Hacienda y director de SQM y Banco de Chile contó en una entrevista en la revista Capital que a fines de 2015 fijó su residencia en Zug (uno de los lugares con tasas impositivas más bajas de Suiza). “En la práctica, voy a pagar más impuestos de los que en teoría pago acá. ¿Pero con qué? Con certeza jurídica. Eso me deja tranquilo”, aseguró esa vez.
En el rubro tributario comentan que las primeras consultas se hicieron durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet. “Vendimos muchos informes sobre qué significaba sacar domicilio en Panamá, Uruguay, Europa. Las personas querían saber que opciones tenían, pero no las tomaron”, dice Recabarren.
A partir de noviembre de 2019, tras el estallido social, las preguntas volvieron a aumentar, sobre todo -coinciden los juristas- por el tema de la seguridad. Cuando el año pasado la candidatura del PC Daniel Jadue tomó realismo -al mismo tiempo que se eligieron los convencionales constituyentes-, los altos patrimonios comenzaron a darle forma sus planes. “La gente empezó a ver casas en Uruguay, Portugal, arriendos en Londres y se empezaron a mover”, agrega Recabarren.
Lo explica un experto financiero: “La pérdida de confianza en el país se ve en dos cosas: uno, no creo en las inversiones en Chile y me resguardo en dólares. Y la segunda, creo que me la van a expropiar. Entonces el segundo paso es: me voy yo”.
¿Dónde se van?
Uno de los motivos que inquieta a los mayores patrimonios es precisamente el proyecto de impuesto a los súper ricos, promesa del gobierno de Gabriel Boric y parte de una reforma tributaria que espera recaudar 5 puntos de PIB en los próximos 4 años, que se anunciará en marzo.
Esto se cruza con la incertidumbre sobre la nueva Constitución. Según la encuesta Plaza Pública Cadem, la confianza en la Convención Constituyente bajó esta semana 9 puntos hasta el 50%.
Pero hay un tercer factor que los tiene en alerta. “Hay gente que se está yendo porque le tiene susto al rumbo del país, la incerteza jurídica, el crecimiento de la delincuencia, pero también porque no está cómoda con que la apunten con el dedo por su capital”, dice un experto tributario.
No es llegar y partir. Y quienes están al tanto de los movimientos enfatizan que es una jugada que no tiene sentido para personas de un patrimonio menor a los $20 millones, ya que tiene un costo altísimo. Primero, requiere una reorganización societaria, ya que para perder el domicilio hay que llevarse fuera del país más de la mitad de las rentas.
“Si vives de tus rentas chilenas, sigues siendo residente. Por eso muchos empresarios pagaron el impuesto sustitutivo al FUT y sacaron platas e hicieron inversiones fuera”, explica la abogada. Y añade: “Además, hay que romper vínculos con el país: no puedes estar aquí más de 184 días al año”. (ver recuadro)
Luego, al momento de decidir donde domiciliarse, hay varios países que ofrecen regímenes especiales para extranjeros. Los más demandados son Uruguay y los europeos España, Portugal e Inglaterra. Italia y Grecia también tienen tratamientos especiales, al igual que Nueva Zelanda y Panamá (ver recuadro).
Estados Unidos, si bien es uno de los principales destinos donde se han trasladado en el último tiempo altos ejecutivos chilenos, del punto de vista tributario es caro y complejo, ya que no existen regímenes especiales para inversionistas.
Pese a eso, explican tributaristas, “muchas de esas personas están dispuestas a pagar más impuestos, pero con reglas claras y más estables, así como interpretaciones consistentes con la Ley, lo que demuestra que no es solo un tema tributario sino algo mucho más complejo y permanente”.
En el rubro financiero alertan: “Hay mucha gente que está viendo la posibilidad de irse, y esas partidas se van a ver en los próximos seis meses”. Habrá que ver cuántas de ellas se logran concretar.
¿Quiénes son los principales asesores legales de los empresarios de alto patrimonio?
El tema es complejo y requiere de un alto grado de expertise tributaria, tanto local como internacional.
El grupo de asesores legales que atiende a los principales patrimonios en Chile es reducido y muy hermético. La confidencialidad y confianza es clave, y a los clientes tampoco les gusta hablar con sus pares de temas tan privados y sensibles.
Según la publicación especializada Chambers & Partners, en su guía High Net Worth, la banda 1 o asesores más reconocidos en Chile está integrada por Jaime del Valle y Carolina Fuensalida, ambos socios de Fuensalida & Del Valle; Soledad Recabarren; Francisco Javier Allende y Alex Fisher, hasta acá todos socios de estudios boutique especializados, y Fernando Barros, socio de Barros & Errázuriz y único integrante del grupo perteneciente a un estudio “de los grandes”.
¿Qué significa perder la residencia
y el domicilio en Chile?
En noviembre, el SII publicó una circular en la que detalla las condiciones para la pérdida de residencia y de domicilio en Chile. Ambas deben cumplirse para que alguien deje de tributar en el país.
Para que una persona natural pierda su residencia, sostiene que ésta tiene que “ausentarse del país por, al menos, 184 días, sean éstos ininterrumpidos o no, dentro de un período de 12 meses consecutivos (…) Esto es sin perjuicio que esa persona pueda volver a constituir residencia en caso que tenga presencia en el país por 184 días dentro de un período de 12 meses consecutivos”.
Para la pérdida de domicilio, en tanto, reconoce “disponer que la mera ausencia no necesariamente conlleva la pérdida del domicilio (…) La intención de perder el domicilio tributario en Chile debe acreditarse con pruebas que permitan considerar que ya no cuenta con su asiento principal de negocios en Chile, lo cual podrá incluir, por ejemplo, la presentación de documentos que acrediten que en otro país realiza trabajos remunerados presenciales o que obtiene rentas por inversiones en ese otro país de forma permanente (y que, atendidas las circunstancias, sean superiores al monto de las rentas que esté recibiendo desde Chile); venta de los activos que posea en Chile; contratos de arriendo o certificados de dominio sobre propiedades en el extranjero y pago de los servicios básicos de éstos, entre otros”. Algo importante, añade, es que “será particularmente considerada la declaración jurada de carácter voluntaria en que el contribuyente manifieste en forma expresa su voluntad de dejar de tener domicilio en Chile y que no tiene intenciones de volver a ser domiciliado en el país”.
Los destinos más cotizados
Lo que ofrece Londres es la posibilidad de una visa para inversionistas a cambio de que éstos inviertan al menos 2 millones de libras en cierta clase de activos domiciliados en Reino Unido. Este jueves, el gobierno anunció que le pondría fin a este visado. De todas formas, lo que permite el sistema inglés es que no cobra por las rentas que se generen fuera de UK mientras los recursos no ingresen al mismo.
España, en tanto, en 2004 creó el régimen de impatriados –o “ley Beckham”, por la migración del jugador David Beckham al Real Madrid- que permite a los extranjeros durante un período de cinco años solo tributar por aquellas rentas que generen en territorio español.
En el caso de Portugal, “si compras una propiedad que valga 500 mil euros te otorgan visa que te libera de los impuestos por rentas de fuente mundial y tributas solo por ingresos en Portugal”, añade Recabarren.
Italia, si bien tiene un régimen similar y no exige acreditar un patrimonio, tiene menos estabilidad en sus reglas, por lo que no es un destino que los expertos aconsejen.
En Estados Unidos, en tanto, la visa de no residente si bien permite tener rentas en el extranjero “éstas no tributan allá, pero la persona no tiene permiso para trabajar”, explica Recabarren. En ese caso, al optar por la visa permanente, el sistema automáticamente considera el cobro de todas las rentas a nivel mundial.
“La gente prefiere no irse a EEUU a menos que decidas instalar negocios reales allá, como una fábrica, porque la carga tributaria es muy alta”, dice.
Incluso Chile tiene un régimen similar: los extranjeros que se domicilien en el país solo pagan impuestos por sus rentas de fuente local por los primeros tres años, lo que resulta tremendamente atractivo para empresarios extranjeros, aunque hoy la tendencia sea la contraria.