No tienen un origen definido, pero se tiene conocimiento de la existencia de peonzas desde el año 4000 a.C, ya que se han encontrado ejempla...
No tienen un origen definido, pero se tiene conocimiento de la existencia de peonzas desde el año 4000 a.C, ya que se han encontrado ejemplares de arcilla en las orillas del río Éufrates.
Hay algunas pinturas antiguas donde se encuentran representados, así como en algunos textos literarios de vieja data, por ejemplo en textos del historiador romano Marco Porcio Catón, también aparece en los escritos de Virgilio del siglo I a.C destacándose en su obra la Eneida.
También conocido varios siglos antes de su llegada de Chile, el trompo se vuelve muy popular por estas latitudes tras la llegada de los españoles.
Su forma es característica - cuerpo cónico de madera, una púa de metal en la punta y una cuerda que se enrolla en ésta- es protagonista indiscutido de las Fiestas Patrias.
Girar durante el mayor tiempo posible, hacer piruetas en el suelo, sobre la mano, con la ayuda de la cuerda o simplemente resistir al embate de los contrincantes es la esencia de un juego que no busca más que probar la destreza de quien lo lanza.
En los tiempos en que el trompo comenzaba a transformarse en una de las principales tradiciones criollas, éstos se fabricaban artesanalmente, siempre en madera de espino, buscando que fueran muy resistentes, de tal modo de soportar los "quiños" o golpes que reciben de sus adversarios.
En la actualidad su elaboración se ha masificado y su fabricación ahora es industrial, aunque el talento artesanal siempre mantiene viva la tradición, que con el paso de los años ha tenido leves modificaciones de forma, pero muchos más colores y tamaños.