El Senado chileno -la comisión legislativa mixta- aborda desde esta semana la aprobación de la imposición de la ideología de género en tod...
El Senado chileno -la comisión legislativa mixta- aborda desde esta semana la aprobación de la imposición de la ideología de género en todo el país. El proyecto ya fue aprobado por los diputados. La propuesta pretende legalizar el cambio de nombre y de sexo en registros públicos y privados. Niños y adolescentes también podrán «elegir» el sexo al que quieren pertenecer aunque se requerirá el visto bueno de los padres. La ley, de ser aprobada, obligará a personas e instituciones públicas y privadas a tratar al sujeto conforme a su «nuevo» sexo, según Infocatólica.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, finalmente tomó postura frente al proyecto de identidad de género (ideología de género) impulsado por su predecesora Michelle Bachelet. Por sorpresa, Piñera manifestó su apoyo al proyecto de ley.
El presidente terminó manteniendo la idea original del Gobierno de permitir que los mayores de 14 años puedan hacerlo con el consentimiento de los padres. "La discusión está entre los adolescentes entre 14 y 18 años. Nuestra posición en esta materia es acoger y entender y por eso hemos escuchado a los científicos y a las sociedades científicas de nuestro país y en segundo lugar respetar la voluntad de los padres", explicó el Mandatario, agregando que "la línea del Gobierno en esta materia es no permitir cambios registrales de sexo para menores de 14 años, permitirlos con mayor libertad para los mayores de edad, mayores de 18 años y en ese rango, los adolescentes, recoger la evidencia científica y respetar la voluntad de los padres", informa Economía y Negocios.
Así que Piñera se ha plegado a las imposiciones del Nuevo Orden Mundial (NOM) en esta materia, que es una de sus obsesiones y busca implantarla en todo el mundo.
Recordemos: la ideología de género, promovida por diversos países y organismos internacionales en la educación de niños y jóvenes, es una corriente que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción sociocultural. Es decir, que cada uno puede elegir su sexo con independencia de su biología.
Una de las consecuencias de ello es el peligro para la familia natural, pues se rompe el esquema natural: "matrimonio-amor-sexualidad (varón y mujer)-procreación". Y, en la raíz, lo de siempre: sexo sin concepción y concepcion sin sexo.
Todo lo cual atenta contra la ley natural, pues todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer.
Piñera comienza bien su mandato. Su antecesora, la izquierdista Michelle Bachelet, se despidió con el regalo del aborto. No cabe duda: Chile mira tanto al futuro que se ha olvidado del presente.