El profesional solicita al órgano contralor que se investiguen una serie de situaciones que estarían afectando a los pacientes del principal...
El profesional solicita al órgano contralor que se investiguen una serie de situaciones que estarían afectando a los pacientes del principal centro hospitalario de la región.
Una vez más el Hospital Clínico de Magallanes se encuentra en el ojo de la Contraloría, luego que una denuncia dejara entrever un nuevo posible caso de colusión entre los profesionales del recinto, esta vez, del área de Traumatología, además de otras presuntas irregularidades que deberán ser ratificadas por el órgano contralor y que atentarían contra la pronta recuperación de los pacientes.
El caso fue denunciado por el médico traumatólogo y único especialista en columna o cirugía espinal de la región, Claudio Nova Vargas, quien se desempeña en el servicio público desde 1993.
El profesional decidió hacer públicos los hechos luego de que el 1 de diciembre de este año se le notificara que, por orden del director del recinto hospitalario, Claudio Arriagada Momberg, se daba curso al cese de sus funciones a contar del 31 de diciembre de 2016.
“Con esta denuncia, no está en mi ánimo que se revierta la decisión que el director del hospital ha tomado, sino que, más bien, se proteja a los pacientes, especialmente a los más vulnerables y que por falta de información no hacen valer sus derechos”, explicó el profesional en la misiva que le hizo llegar a la Contraloría Regional el pasado 5 de diciembre.
Hechos
Según explica el denunciante, los hechos se originan el 5 de julio de 2016, cuando el jefe de Traumatología del Hospital Clínico, doctor Patricio Soler, habría comenzado a llevar adelante una serie de acciones en contra del trabajo del doctor Nova, quien hasta ese minuto cumplía importantes funciones en el equipo de traumatología.
La molestia de Soler, tal como se indica en la misiva enviada a la Contraloría, estaría originada tras el retiro de Nova como socio de un proyecto que el jefe de Traumatología del recinto hospitalario lidera, consistente en la creación del Centro Médico Imágenes Médicas y Traumatología – Imet.
La iniciativa, que considera a varios profesionales del recinto hospitalario, está en construcción y tendría por objetivo convertirse en una alternativa para el único centro de este tipo existente a nivel local actualmente. Sin embargo, para que su funcionamiento tuviera éxito -según consta en la denuncia-, los médicos se habrían propuesto solicitar a los pacientes la mayor cantidad de resonancias magnéticas y ecotomografías, tanto en sus consultas como en el hospital, para así generar una demanda de tal magnitud que obligara al recinto hospitalario a generar convenios con el centro médico, que se espera tener en funcionamiento el primer trimestre de 2017.
“Para mí, el accionar médico debe tener un estándar ético mayor que lo mostrado, sobre todo cuando con estas acciones se perjudica especialmente a aquellos pacientes que tienen menos recursos”, plantea el denunciante en la carta hecha llegar al Contralor Regional.
Pacientes
El retiro del proyecto por parte de Nova generó que otros profesionales también declinaran, lo cual habría ocasionado la molestia de Soler, quien decidió apartar al especialista en columnas o cirugía espinal del equipo.
“Desde el 5 de julio de 2016, el jefe de Traumatología, doctor Patricio Soler, me exoneró arbitrariamente de mis funciones en el equipo de traumatología y me relegó sólo a atención de policlínico. (…) Era la condición que el doctor Soler colocaba para que me fueran autorizados los días sin goce de sueldo, por aquellas horas en que nos encontramos de turno en el Servicio de Urgencia (…)”, explica en el documento, donde se agrega que, en su momento, hizo ver a Isabel Iduya la inconveniencia de no poder cumplir con sus horas quirúrgicas, ya que es el único especialista en columna que en ese momento realizaba cierto tipo de cirugías específicas, lo cual podría afectar la salud de aquellos pacientes que requieren dichos procedimientos.
Sin embargo, la decisión se mantuvo y el 1 de septiembre el profesional envió una carta al director y subdirector médico del recinto hospitalario, donde le señalaba los problemas que se estaban generando con los pacientes de columna, a dos meses de haber sido suspendidas sus horas de pabellón.
Sin obtener respuesta, el 11 de noviembre fue citado a la subdirección médica, para dar explicaciones por un aumento considerable de los reclamos de los pacientes respecto a la solución de patologías quirúrgicas de columna, a lo cual respondió que se trataba de casos urgentes que requerían solución inmediata.
Menos de un mes después, el 1 de diciembre, se le notificó su despido, bajo el argumento “que los lineamientos y objetivos del servicio en el cual usted se desempeña, no son compatibles con su metodología de trabajo”.
“Me ha quedado claro que a estas autoridades les interesa no tener reclamos que tengan que responder, más que la razón de estos mismos y claramente son más sensibles a los números que a la realidad de cada enfermo”, afirma el denunciante, aprovechando de transparentar una situación que sin duda es alarmante.
“Me fue señalado que el doctor Soler dispuso que aquellos pacientes que tengan indicación de un procedimiento, como por ejemplo cifoplastía en tumores vertebrales, debieran esperar a lo menos seis meses para juntar otros casos más y proceder a enviarlos para resolución fuera de la región. Yo me pregunto si el doctor Soler estaría dispuesto a esperar ese tiempo si se tratara de un familiar de él, o bien, si tendría la misma actitud si se tratara de alguna autoridad de la región”, manifestó en la carta.
Boric
La denuncia está siendo apoyada y respaldada por la oficina parlamentaria del diputado magallánico, Gabriel Boric, quien ha estado pendiente de este tipo de situaciones irregulares en el sistema de salud.
“Hemos denunciado una serie de irregularidades relacionadas con la externalización de prestaciones de salud desde el sistema público al privado, que Contraloría acogió e instruyó un sumario administrativo. Si la denuncia que hizo el Dr. Nova se comprueba, estaríamos nuevamente ante un abuso que favorecería a unos pocos, perjudicando la atención de salud de la ciudadanía”, afirmó el parlamentario, agregando que están investigando para corroborar lo que señala el doctor Claudio Nova y tratar de aportar mayores antecedentes para que se esclarezca la situación.
Por su parte, el concejal Arturo Díaz, quien ha trabajado durante varios años en el Sistema de Atención Médico de Urgencia, señaló: “Actualmente, la unidad de Imagenología del Hospital Clínico está colapsada, dando horas de atención para meses después de cuando son solicitadas, muchas veces cuando la patología está resuelta o, peor aún, cuando se han producido avances que empeoran la situación al no haber tenido un diagnóstico oportuno. Consideramos que el Estado debe utilizar los recursos en el fortalecimiento del sistema y no seguir externalizando servicios, lo que sólo sirve para aumentar las arcas privadas sin dar solución real al problema de fondo”.