Tanto policías como fiscales han logrado dar con, al menos, cinco líneas que podrían acotarse como fuente de ingresos. Luego del asalto a la...
Tanto policías como fiscales han logrado dar con, al menos, cinco líneas que podrían acotarse como fuente de ingresos.
Luego del asalto a la hostería Ojo de Agua, reivindicado luego como atentado, que dejó dos muertos (uno de ellos, parte del grupo atacante), los investigadores de la denominada violencia rural, fenómeno más conocido como “conflicto mapuche”, han profundizado su mirada hacia las fuentes de financiamiento de los grupos que operan en la denominada “zona roja”.
Tanto policías como fiscales han logrado dar con, al menos, cinco líneas que podrían acotarse como fuente de ingresos. La primera, y más conocida se relaciona con el robo de madera. De hecho, a fines de septiembre se conoció el más grande operativo policial de los últimos años: más de 20 personas detenidas en Tirúa, y desde el gobierno señalaron que se trataba de una “mafia” del robo de madera.