Compuesto por un equipo de médicos, enfermeros, técnicos paramédicos, y kinesiólogos, son una extensión de la atención brindada en el Hospit...
Compuesto por un equipo de médicos, enfermeros, técnicos paramédicos, y kinesiólogos, son una extensión de la atención brindada en el Hospital.
Con el objetivo de dar solución a la alta demanda de camas e insertar nuevamente al usuario en su hogar facilitando y potenciando su recuperación e inserción en su entorno familiar, es que el Hospital de Villarrica ha fortalecido el Programa de Hospitalización Domiciliaria con un completo equipo humano y dos vehículos para la realización de ésta labor.
Al trabajo del equipo integrado por médicos, enfermeros, kinesiólogos y técnicos paramédicos, ahora se suma el de dos nuevos profesionales. Se trata de una nutricionista y una asistente social quienes serán las encargadas de trasladar los requerimientos de salud de los usuarios a sus hogares, eso sí, preocupándose de conservar los estándares de calidad y eficiencia que entrega el establecimiento de salud de Villarrica.
Tal como lo afirmó el equipo liderado por el Dr. Ricardo Guzmán, el principal objetivo de la unidad fue disminuir las estadías prolongadas, lo que se ha cumplido gracias al quehacer de los equipos de trabajo que en la actualidad atienden en conjunto, una gran cantidad de pacientes diarios. “Atendemos a pacientes de mayor complejidad y que complementan el trabajo coordinado que desarrolla la Atención Primaria de Salud (APS). En cuanto al número de visitas se asocian al nivel de complejidad del paciente, incluso los fines de semana si fuese necesario”, señaló.
El equipo del Doctor Guzmán proyecta metas más ambiciosas, ya que “el sueño es que los usuarios estén menos días hospitalizados, por eso estamos trabajando en un plan que permita aumentar la cobertura de profesionales así como también de los lugares que podemos visitar”, indicó.
Dentro de las condiciones o criterios de inclusión que son evaluados antes de ingresar a una persona, destaca algunas características como ser beneficiario de Fonasa, residir en el área urbana de Villarrica, contar con una estructura familiar que pueda asumir la responsabilidad del cuidado del usuario en su casa y tener un tratamiento como máximo cada 12 horas, entre otras.
En ese lapso, los pacientes pueden recibir diferentes tipos de cuidados médicos y de enfermería desde la realización de una curación avanzada hasta tratamientos endovenosos, kinésicos y evaluaciones médicas, entre otros. “Se logran lazos súper estrechos, porque la atención se da en un ambiente diferente donde el equipo de salud llega de visita a una casa y los familiares son educados en cómo atenderlos, ya sea en temáticas como el uso del suero, o que si existen complicaciones, hay un número de contacto vinculado a los teléfonos móviles de los equipos”, aseguró.
Dentro de las ventajas de la hospitalización en los domicilios tanto para los pacientes y su grupo familiar, como para el recinto asistencial. “En el primer caso, los usuarios hospitalizados en sus casas cuentan con una mayor comodidad, ya que recibe los cuidados de sus seres queridos, lo que en muchos casos beneficia la recuperación, mientras que el hospital puede descongestionar los servicios clínicos, aumentando la rotación y disminuyendo los días de estada; reducir las posibilidades de contagio de infecciones intrahospitalarias”, destacó el profesional de la salud.